El compostaje es la elaboración de un abono de elevada calidad (compost) a partir de materia orgánica. Es un proceso biológico, en el que intervienen microorganismos del suelo, principalmente hongos, bacterias y actinomicetes.

Si tienes un jardín o una terraza con sombra, puedes tener un compostador (existen muchos modelos diferentes), para empezar sólo tienes que añadir estructurante en la base (ramas, hojas…) e ir depositando encima los restos de comida, vegetales, etc.

Sólo necesitas echarle un ojo de vez en cuando para que no se compacte o no se seque.

Cuando pasen unas cuantas semanas obtendrás un abono de mucha calidad, exactamente igual que el que compras en los viveros para las plantas.

¿Merece la pena compostar en casa? La respuesta es un SÍ rotundo, debido a los muchos beneficios del compostaje. Vamos a considerarlos a continuación:

Fertiliza y reduce las plagas en los jardines

Además de los importantes micronutrientes que el compost ofrece, el mismo actúa como un fertilizante natural de acción lenta y un pesticida natural. Esto también evita que los escapes tóxicos dañinos se filtren en nuestros abastecimientos de agua.

Neutraliza el suelo

Agregar compost al suelo evita que se vuelva demasiado ácido, o demasiado alcalino. Esto conlleva a un suelo generalmente perfecto para el crecimiento de la mayoría de las plantas de jardín.

El compost tiene la capacidad de estimular los grupos de partículas en el suelo, los cuales conforman una estructura saludable para este.

Cuando agregamos compost a los suelos, también estamos aumentando la cantidad de espacios y canales de aire entre estructuras de suelo independientes, permitiendo que el suelo retenga aire, agua y nutrientes importantes.

Menor erosión

Agregar compost a los suelos evita que estos se erosionen. Este es un dato importante si tomamos en cuenta que la mayoría de los suelos han agotado su existencia de nutrientes.

Nuestras fuentes de agua se ven amenazadas cuando el suelo se erosiona, debido a que los suelos cargados de pesticidas y fertilizantes contaminantes se desplazan hacia los lagos, lagunas y manantiales.

El compost aumenta la capacidad del suelo de albergar los sistemas de raíces que evitan este desplazamiento, al igual que la capacidad de mantener el agua.

De hecho, un aumento del 5% del material orgánico (compost) puede aumentar hasta cuatro veces la capacidad de absorción de agua.

Reduce el vertedero de desechos

Un estimado publicado recientemente por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA por sus siglas en inglés) predice que se habría podido utilizar en el compost hasta una cuarta parte de todo el desecho en vertedero.

Es sorprendente pensar que un cuarto de nuestro desecho se podría haber convertido en suelo rico en nutrientes. Esto nos lleva a la siguiente razón de porqué debemos realizar compost.

Reducción en las emisiones de gases invernadero

Utilizar el compost reduce la cantidad de gases de calentamiento creados por materiales orgánicos presentes en nuestros vertederos.

La EPA estima que los landfills por sí solos son los mayores emisores de gases metano tóxicos. ¡Los niveles de metano en nuestro planeta se reducirían considerablemente si todos hicieran compost!!

Hacer compost mejora la calidad general del aire

En lugar de quemar la basura del jardín (las hojas secas, ramitas y ramas), muchos jardineros están probando el compost como una alternativa beneficiosa para el aire.

Quemar esta basura del jardín en latones de basura puede liberar dioxinas tóxicas hacia el aire, provocando la aparición de síntomas de asma, reacciones alérgicas y en sentido general un aire tóxico.

Incentiva la biodiversidad

Se sabe que la utilización de compost en nuestros suelos incentiva la diversificación y sostenibilidad de muchas formas de vida. Los suelos que tienen compost son más ricos en los nutrientes que la madre naturaleza ofrece a sus criaturas; desde aves hasta bacterias, hongos a insectos y gusanos.

Además, mientras más tipos de vida existen en el suelo, más saludables y alegres crecen las plantas debido a que el suelo posee más aire.

Ahora bien. Una vez vistos los muchos beneficios de compostar, puede que te vengan a la mente algunas preguntas como ¿qué hace falta para hacer compost? ¿es necesario un compostador? ¿Qué se puede compostar y qué no?

Vamos a contestar una por una estas preguntas:

¿Qué se necesita para hacer compost?

Un compostador de plástico reciclado y reciclable. Una herramienta para remover el compost, según convenga, de una medida en consonancia con las dimensiones del compostador.

Unas tijeras de podar para cortar las ramas pequeñas que se echan como material estructurante. Una pala para extraer el compost maduro.

¿Porqué utilizar un compostador?

Es evidente que se puede hacer compost fuera de un compostador, como se ha hecho toda la vida en los estercoleros, pero lo más común es no disponer de tanto terreno como el que necesitan otros sistemas, como las pilas o las plantas de compostaje.

En un compostador estará más resguardado de las inclemencias del tiempo (sol, lluvia, viento) y no se resecará ni humedecerá, por lo tanto, no hará falta prestarle demasiada atención ni dedicación especiales.

Además, no se derrochará agua para regarlo cuando esté seco. Visualmente no causará ningún impacto a los miembros de la familia más reticentes en ver tantos organismos en constante actividad.

Se puede instalar el compostador en cualquier lugar, sin que pueda molestar a lo vecinos.

Los compostadores son baratos y te duran para toda la vida. Hay de muchos tipos, según tus necesidades, espacios y gustos.

La mejor ubicación del compostador

Siempre en contacto directo con la tierra y, por comodidad, que sea un lugar cercano a la cocina.

Se ha de procurar que no reciba demasiada insolación para no tener que regarlo nunca. Si se coloca a la sombra, mejor. Se necesitan entre 50 cm y 1 metro por los lados para poder extraer el compost maduro con comodidad.

Lo que se puede compostar

  • Restos de fruta y verdura.
  • Flores, hojas y plantas verdes o secas
  • Cáscaras de huevo chafadas
  • Césped
  • Yogures y zumos de fruta caducados
  • Restos de poda trituradas
  • Tapones de corcho y papel de cocina
  • Cenizas y serrín de madera natural
  • Aceite y vinagre de aliñar
  • Restos de cosecha del huerto
  • Poso de café y restos de infusiones
  • Estiércol de animales de granja y paja

Lo que no se puede compostar

  • Pescado, carne y huesos, hasta que se esté habituado al proceso de compostaje (olores)
  • Plantas o frutos enfermos y/o grandes cantidades de vegetales podridos
  • Estiércol de animales domésticos o humanos (patógenos)
  • Cenizas o serrín de maderas tratadas o aglomerados (colas, barnices)
  • El resultante de barrer (metales pesados)
  • Evidentemente, cualquier material que no sea orgánico o biodegradable

 

En Centro de Jardinería Sánchez encontrarás compostadores, aceleradores de compost y también compost a granel.